Todo iba bien hasta que un día se dio cuenta de que yo era igual a todas las demás y empezó a dudar de mi independencia, y mi charme y mi belleza quedaron atrás. Tiene razón, porque cuando me enamoro, mis cosas importantes me dejan de importar. Y se empieza a volver una obsesión estar con él. Y aunque sé que lo ahogo, no me puedo contener.